Contaminación y entrega de los recursos naturales
Una de las múltiples consecuencias del sistema capitalista es el deterioro del medio ambiente, producto de la explotación desmedida de los recursos naturales. La lógica misma del capitalismo genera niveles de producción que se encuentran en función de satisfacer las necesidades del mercado, que son diferentes de las necesidades de todo el pueblo. Es por este motivo que en muchos lugares vemos como se impacta negativamente sobre el medio ambiente y como son los trabajadores quienes sufren las peores consecuencias de los desastres ambientales, ya sea viviendo en zonas contaminadas o trabajando en condiciones perjudícales para su salud. Hoy en día son numerosas las ONGs que plantean generar un desarrollo sustentable, y la búsqueda de consensos entre las empresas, el gobierno y los vecinos afectados. Este tipo de organizaciones, que abundan en todas partes, prefieren olvidar el hecho de que el objetivo de las empresas es tener la mayor ganancia posible, entre otras cosas, reduciendo al máximo los costos de producción. Muchas actividades económicas podrían realizarse sin generar un daño profundo en el medio ambiente, pero son más rentables si se desarrollan con métodos que resultan más perjudiciales. No es posible aunar los intereses del pueblo con los de las empresas, de la misma manera que no es posible lograr que el desarrollo de las fuerzas productivas traiga una vida mejor para todo el pueblo, dentro del sistema capitalista. Por este motivo la lucha ambientalista debe tomar un carácter decididamente anticapitalista, porque no podemos esperar que la salud y la calidad de vida de los obreros siga estando en manos de la burguesía.
La destrucción de un recurso: el caso de la pesca en Argentina
Hace un par de décadas, la Argentina contaba con uno de los litorales marítimos más ricos de todo el mundo. La sobrepesca de la merluza, producida principalmente por la entrada al país, en los ‘90, de muchos nuevos buques de bandera extranjera, destruyó este recurso. En el caso de la pesquería de langostino, preocupa el alto porcentaje de especies acompañantes comestibles que son arrojadas al mar por ser menos rentable para las empresas.
Probablemente este sería solo un dato más de no ser porque, mientras se arrojan cientos de toneladas de alimento al mar, millones de personas sufren de hambre y desnutrición.
Probablemente este sería solo un dato más de no ser porque, mientras se arrojan cientos de toneladas de alimento al mar, millones de personas sufren de hambre y desnutrición.
Contaminación y burla económica: La Minería
Sin dudas, una de las actividades económicas más perjudiciales para el medioambiente, y a su vez, indispensables para la vida humana es la minería. Esta actividad fue promovida por elgobierno de Menem, principalmente buscando la inversión de empresas multinacionales,
por medio de la flexibilización de las leyes afectadas a esta actividad, tanto en los aspectos relacionados a la regulación del daño ambiental, como a los regímenes tributarios. Esto es concretamente “la entrega” de nuestros recursos naturales Ante este escenario, quizás la respuesta popular de rechazo más emblemática fue la de Esquel, frente a la instalación
de una mina de extracción de oro a cielo abierto, a pocos kilómetros de la ciudad.
Mediante enormes movilizaciones se logró frenar a la minera. Esta es una experiencia que hoy se repite, en menorsescala, en todo el país. Quizás nadie dude que bajo las condiciones
actuales, la minería deja muy poco a cambio de un pasivo ambiental que podría ser irreversible. Pero si decimos que hoy la minería es una actividad indispensable
para la vida humana, ¿cómo evitamos o disminuimos la contaminación?
En este punto es donde encontramos las mayores diferencias dentro del campo
popular (grupos ambientalistas, movimientos sociales, etc.)
Hacia dónde vamos
Nosotros debemos remarcar que la lucha ambientalista debe tomar un carácter decididamente anticapitalista, porque no podemos esperar que la salud y la calidad de vida de los obreros siga estando en manos de la burguesía. Es importante que junto al pueblo nos movilicemos para enfrentar a las multinacionales desde ahora. Pero no hay una salida definitiva a las numerosas contradicciones que nos plantea el capitalismo, desde dentro del capitalismo. Debemos luchar por la construcción del socialismo, para que se produzca lo necesario para satisfacer las necesidades de la humanidad.
Para que ya nadie sufra hambre y nos podamos desarrollar en un ambiente sano y libre de contaminación.
Lorenzo Acevedo
Publicado en A Vencer Nº 8
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