¡VIVA LA RESISENCIA MAPUCHE!
Hace poco más de un mes, un grupo de mapuches del Movimiento Puel Mapu de Cushamen recuperó para su pueblo una franja de su territorio ancestral, que había adquirido la Compañía Tierras del Sur S.A. del Grupo Benetton. Desde entonces el Estado provincial, viejo aliado de empresas multinacionales de todo rango, comenzó con las prácticas acostumbradas para estos casos: criminalizar la acción reivindicadora del pueblo mapuche acusándolo de terrorista y violento, sitiar a las familias que se asentaron en las tierras recuperadas impidiendo que la solidaridad de mucho/as que se acercaban con comida, abrigo, aliento y presencia, llegara para sostener la medida; poner a disposición de los empresarios usurpadores las fuerzas de seguridad estatales para que hostiguen y provoquen la reacción defensiva de lo/as que resisten y justificar de esta manera el desalojo violento a palo y bala, situación ya repetida en nuestra provincia.
Hace dos días policías de civil, identificados claramente por quienes se encontraban en la zona, efectuaron disparos desde autos particulares contra la comunidad en resistencia, sin importarles que en el lugar hubiera menores de edad. Al decir de lo/as testigos una vez finalizado el ataque, recogieron los casquillos servidos y se fueron.
El estado provincial, (el ministerio público fiscal, la policía, los funcionarios en campaña, lo/as legisladore/as ocupados en alianzas electorales), dijo no saber, aseguró no entender, prometió investigar. Este ataque criminal y mafioso no es aislado y hay que ponerlo en el contexto político y social de nuestra provincia que muestra a las claras que, independientemente de quien gane las elecciones 2015, el modelo extractivista y depredador, que a paso redoblado nos va dejando sin agua, sin tierra, sin bosques, es el único que la alianza entre gobierno y capital está dispuesta a desarrollar en Chubut.
Y desde esta mirada denunciamos públicamente al estado provincial como el único terrorista y primer violador de los derechos humanos más elementales. A los tres poderes que lo componen como cómplices necesarios para que nuestra provincia sea vendida al menudeo y para garantizarle muerte o cárcel a lo/as que resisten e impunidad a los uniformados que matan en las calles, en el campo o en las comisarías de la provincia.
Reivindicamos las acciones de las organizaciones mapuches tendientes a recuperar las tierras para su pueblo, por ser actos de auténtica justicia popular, de restitución cultural y de resistencia digna. Consideramos como necesario y legítimo el uso de la violencia defensiva ante el avance de empresarios y funcionarios corruptos que condenan cada día al pueblo mapuche a la miseria, al hambre y al olvido.
Las innumerables muestras de solidaridad, a las que sumamos la nuestra, dejan a las claras que el Pueblo Mapuche no está solo en esta lucha y que su lucha conforma junto con otras muchas, la resistencia activa de un pueblo decidido a no ceder ante la corporación política y económica y defender la vida, la libertad y los bienes comunes.
Hace dos días policías de civil, identificados claramente por quienes se encontraban en la zona, efectuaron disparos desde autos particulares contra la comunidad en resistencia, sin importarles que en el lugar hubiera menores de edad. Al decir de lo/as testigos una vez finalizado el ataque, recogieron los casquillos servidos y se fueron.
El estado provincial, (el ministerio público fiscal, la policía, los funcionarios en campaña, lo/as legisladore/as ocupados en alianzas electorales), dijo no saber, aseguró no entender, prometió investigar. Este ataque criminal y mafioso no es aislado y hay que ponerlo en el contexto político y social de nuestra provincia que muestra a las claras que, independientemente de quien gane las elecciones 2015, el modelo extractivista y depredador, que a paso redoblado nos va dejando sin agua, sin tierra, sin bosques, es el único que la alianza entre gobierno y capital está dispuesta a desarrollar en Chubut.
Y desde esta mirada denunciamos públicamente al estado provincial como el único terrorista y primer violador de los derechos humanos más elementales. A los tres poderes que lo componen como cómplices necesarios para que nuestra provincia sea vendida al menudeo y para garantizarle muerte o cárcel a lo/as que resisten e impunidad a los uniformados que matan en las calles, en el campo o en las comisarías de la provincia.
Reivindicamos las acciones de las organizaciones mapuches tendientes a recuperar las tierras para su pueblo, por ser actos de auténtica justicia popular, de restitución cultural y de resistencia digna. Consideramos como necesario y legítimo el uso de la violencia defensiva ante el avance de empresarios y funcionarios corruptos que condenan cada día al pueblo mapuche a la miseria, al hambre y al olvido.
Las innumerables muestras de solidaridad, a las que sumamos la nuestra, dejan a las claras que el Pueblo Mapuche no está solo en esta lucha y que su lucha conforma junto con otras muchas, la resistencia activa de un pueblo decidido a no ceder ante la corporación política y económica y defender la vida, la libertad y los bienes comunes.
Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Patagonia